Toromiro, el árbol sagrado de Rapa Nui
El último árbol de Toromiro que sobrevivía en estado natural, en las laderas interiores del Cráter del Volcán Rano Kau, murió o fue derribado en 1960. Sólo unos pocos ejemplares sobrevivieron fuera de Rapa Nui, como el del Jardín Botánico de Bonn. Hoy se está luchando por la reintroducción masiva de esta especie a su hábitat natural.
Su nombre científico es Sophora Toromiro, de la familia de los Leguminosae-Papilionoideae. Es un árbol pequeño que no supera los 2 a 3 metros, alcanzando los 55 años de edad en las plantas mantenidas en viveros. Su crecimiento es lento comparado a otras especies de Sophora que crecen en regiones tropicales y templadas.
«El árbol se caracteriza por sus hojas de unos 45 cm de largo que consisten en 7 a 21 foliolos elípticos de color verde grisáceo en la parte superior. La fruta es una vaina alargada con 1 a 6 semillas adentro, que poseen forma ovalada. Las flores amarillas del árbol tienen forma levemente tubular y miden de 1,5 a 2 cm de largo.»(1)
Antiguamente en los paisajes de Rapa Nui dominaban los arbustos bajos y bosques de palmeras. La Colonización polinésica a partir del 700 AD comenzó a degradar la vegetación natural.
Los isleños ocuparon su madera para dar vida a una de sus representaciones mas significativas, los Moais Kava kava, representaciones de los espíritus del otro mundo. Cuando una persona rompía un «Tapu» (norma sagrada), al morir su alma deambulaba en forma de Aku Aku que son son los espíritus representados por los tallados.
La primera descripción científica del Toromiro se hizo en 1774, por el naturalista Johann Reinhold, que viajaba en la Expedición de Cook, indicando que sobrevivía en forma de matorrales dispersos y que en Hanga Roa «estaba cubierta de arbustos de [Toromiro] que crecían hasta una altura de 8 ó 9 pies».
El golpe definitivo se dió en 1866 con la llegada de los colonos europeos y la introducción de conejos, ovejas, chanchos, caballos, etc. Todo potenciado con la explotación de la madera para tallados, se tradujo en una disminución drástica de los ejemplares silvestres.
«En 1866, el investigador William Thompson registró – pequeños macizos de [Toromiro y otras especies]….pero estaban todos muertos por haber sido desprovistos de sus cortezas por los rebaños de ovejas.»(2)
El último ejemplar vivo documentado tuvo lugar el año 1955 por el ingeniero agrónomo chileno Efraín Volosky en la ladera occidental del cráter Volcán Rano kau, el cual se encontraba deteriorado.
En 1988 se descubrió en el Jardín Botánico de Bonn, Alemania, un ejemplar de Sophora Toromiro, su origen no está claro pero se sabe que llegó desde otro jardín botánico europeo y se cultivó hace unos 40 años.
Han sido ya varios intentos de reincorporar al Toromiro a su hábitat original, hoy CONAF Rapa Nui lleva a cabo el Plan Nacional para la Conservación del Toromiro y en conjunto co la Fundación Mata Ki Te Rangi y el Jardín Botánico Nacional se llevan a cabo actividades de conservación que tiene como objetivo la reintroducción masiva de la planta.
(1) http://plantoromiro.org/educacion/vision-general-del-toromiro/
(2) http://plantoromiro.org/educacion/exposicion-la-leccion-del-toromiro/