Palacio Las Majadas de Pirque
Una Majada es un lugar en el campo o la montaña que sirve de refugio para el pastor y su rebaño. Quizás éste fuera el objetivo que perseguían sus primeros dueños en tan hermoso emplazamiento.
El sector llamado Las Majadas tiene su origen en la Hacienda El Principal de Pirque adquirida por Ramón Subercaseaux Mercado con el fin de transformar esta zona de secano en un gran sembradío de pasto forrajero para la crianza de animales, con éste fin construyó el Canal de Pirque.
Al fallecer éste, la Hacienda se subdividió en seis «hijuelas», Las Casas o Santa Rita de Pirque, La Isla de Pirque, El Cruceral, El Llano de Pirque, el Tollo y San Juan de Pirque y Las Majadas.
A Francisco Subercaseaux le correspondió por herencia Las Majadas, y junto a su esposa Juana Browne Aliaga y a sus hijos hicieron del lugar un centro de actividad social muy cerrado que a principios del siglo XX fue conocido como «Subercaseaux Reservados».
Las actividades económicas del jefe familiar lo tenían gran parte del tiempo en Europa, por lo que su núcleo familiar concibió la idea de construir un palacio para de esta manera sorprenderlo e incentivarlo a pasar mayor tiempo en familia. Fue así que se le encargó la obra al Arquitecto Alberto Cruz Montt y el parque que lo rodea al paisajista francés Gustavo Renner; Corría el año 1909.
Arquitectónicamente éste difiere del diseño de las tradicionales casas de campo chilenas y mas bien se inspira en el estilo «Ferme ornée» o Fundo Ornamentado muy popular en la Francia de la época.
En 1928 Las Majadas fue adquirida por el empresario agricultor Julio Nieto y luego heredada por su hijo José Julio Nieto quién potencia la labor agrícola de la hacienda, dedicándose principalmente al cultivo de pasto forrajero, la engorda de animales y el trabajo en la viña.
La familia Nieto hizo de ésta su hogar combinando el trabajo de campo y la vida familiar con recepciones sociales, siendo sus salones protagonistas del traspaso de mando de Gabriel González Videla, de la visita del vicepresidente Norteamericano Henry Wallace y del príncipe Bernardo de Holanda.
Luego de la muerte de Nieto en 1972 la propiedad se dividió entre sus hijos y el palacio quedó en manos de Doña Elvira Varas Montt. A su muerte en 1987, sus descendientes abrieron la propiedad a la comunidad realizando conciertos de la fundación Rosita Renard, como también se desarrolló un proyecto inmobiliario que atrajo a los vecinos alrededor del parque y su castillo.
El año 2006 el empresario argentino Wenceslao Casares adquiere la propiedad para radicarse con su familia en el país. Al poco tiempo Casares junto con el empresario Pablo Bosch deciden transformar el lugar en un centro de creación de capital social para América latina, formándo la sociedad Melincue que se encargó de recuperar y reconstruir Las Majadas.
Según el sitio web oficial www.majadas.cl, para visitar el parque y el palacio de Las Majadas de Pirque es requisito indispensable previa inscripción y confirmación a través del correo info@lasmajadas.cl