lunes 16 septiembre, 2024

Los diversos orígenes de la cueca

Los diversos orígenes de la cueca

En la concepción de la Chilenidad y sus expresiones, pocas de estas son 100% singulares (salvo aquellas que responden a costumbres y rituales de los pueblos originales).

La cueca es nuestro baile nacional y fue establecida así tras un decreto del 6 de noviembre año 1979. En éste se argumenta lo siguiente:

1º.- Que la cueca constituye en cuanto a música y danza la más genuina expresión del alma nacional;

2º.- Que en sus letras alberga la picardía propia del ingenio popular chileno, así como también acoge el entusiasmo y la melancolía;

3º.- Que se ha identificado con el pueblo chileno desde los albores de la Independencia y celebrado con él sus gestas más gloriosas; y

4º.- Que la multiplicidad de sentimientos que en ella se conjugan reflejan, no obstante, la variedad de danzas, con mayor propiedad que ninguna otra el ser nacional en una expresión de auténtica unidad.

Ahora si bien la consideramos la expresión de danza más genuina, es cierto que su origen no ha podido ser establecido con tanta certeza. (1)

Origen africano

Según Benjamín Vicuña Mackenna, su origen es africano, traído desde esas lejanas tierras vía los esclavos negros.

“Trajéronla a Chile, primero que al Perú, a fines del pasado siglo (XVIII), los negros que por esta tierra pasaban vía Los Andes, Quillota y Valparaíso, a los valles de Lima, en viaje desde los valles de Guinea […]. La primera tradición escrita que de ella hemos encontrado […] está ubicada en Quillota”. (2)

Según un artículo de María Carolina Geel publicado en el Mercurio en 1979, comenta que: “Este descubrimiento se basó en un libro escrito por un comerciante o “falte” francés, Julien Mellet, que recorrió Chile y Perú, y el cual relata que vio bailar la zamacueca o zambacueca, en 1813 en Quillota y después en El Almendral”. (2)

Origen arábigo-andaluza

La Conquista americana por parte del imperio Español coincidió con la caída del Al-andalus. Este hecho provocó que mucho del influjo Moro permeara las costumbres ibéricas, sobre todo las del sur de España. Uno de cada tres conquistadores procedían de Andalucía, estos eran sumados a esclavos moriscos, negro musulmanes e incluso hindúes musulmanes.

Por lo que su influencia es innegable en la cultura que comenzó a nacer en estos lados del planeta.

“Además, las chinganas, espacios de desarrollo de la cultura popular chilena colonial, homologaban sin saberlo las reuniones de música popular árabe andaluza, en donde los conceptos de trovador (tarab en árabe) y fonda (fundaq en árabe) viene hacer los protagonistas en estos espacios.” (3)

“Entrado de lleno a la Cueca que está netamente ligado a una de las tantas formas poético musicales andaluza. La Nuba, significa en árabe *Turno […],*se componía por cinco movimientos distintos, que partían con una especie de llamado o preludio vocal denominado da`ira. Estos rasgos de la “nuba” son los mismos que destacan a la forma poético musical de la “cueca […], al iniciar la cueca chilena los cantores tradicionales entonan un preludio vocal que denominan daira, al que sigue un preludio instrumental preparatorio a la danza misma […]. Por último, el acompañamiento de las palmas, gritos, zapateos, compases e instrumentos, en el baile tradicional chileno, la “cueca”; fue lo que también le daba vida a la música árabe andaluza.“ (3)

De Perú a Chile y de vuelta

Esta teoría se remonta a mediados del siglo XIX, cuando la zamacueca peruana alcanzó su mayor auge. Se dice que habría llegado a Chile a través de partituras, destinadas a ser interpretadas en salones de baile, ya que el piano era su principal instrumento de acompañamiento.

El político y compositor Chileno José Zapiola escribió:

“Desde [1823], hasta hace diez o doce años, Lima nos proveía de sus innumerables i variadas zamacuecas, notables e injeniosas por su música […] La especialidad de aquella música consiste particularmente en el ritmo i colocacion de los acentos propios de ella, cuyo carácter nos es desconocido, porque no puede escribirse con las figuras comunes de la música […] Al salir yo [en] mi segundo viaje a la República Argentina, Marzo de 1824, no se conocía ese baile. A mi vuelta, Mayo de 1825, ya me encontré con esta novedad”.(4)

En un artículo sobre la Cueca publicado en memoriachilena se comenta los siguiente:

«Carlos Vega, referente en el estudio de la cueca, postulaba que esta provenía de la Zamacueca, baile peruano derivado de la zamba, de influencia africana y criolla, y que había llegado a Chile en el siglo XIX, precisamente hacia el año 1824, adquiriendo características propias. Luego este mismo baile habría vuelto al Perú desde aproximadamente 1860, donde sería conocido como cueca chilena o, simplemente, chilena, término que se abolió luego de la Guerra del Pacífico para ser llamada «Marinera». También se expandió hacia los demás países vecinos: Bolivia y Argentina.» (5)

En resumen, quizás nunca lleguemos a conocer con certeza su verdadero origen, pero es posible que ese misterio lo haga aún más fascinante. Tal vez refleje nuestra esencia, ya que somos un crisol de influencias que entrelaza diversas culturas. Lo que sí sabemos con certeza es que la cueca no es simplemente una danza; es una manifestación viva de historia, tradición e identidad. Este baile une a las personas, celebra la vida y nos invita a reconectar con nuestras raíces más profundas.

Ahora solo falta sacar los pañuelos.

 

(1) Decreto 23, declara la Cueca danza nacional de Chile.

(2) María Carolina Geel, El origen africano de la cueca chilena.

(3) Catalina Segovia Silva**,** Los orígenes árabe-africanos de la cueca chilena.

(4) Zapiola, José (1872). «Primera parte – Capítulo V Música, teatro i baile». Recuerdos de treinta años (1810-1840) (1.ª edición).

(5) Biblioteca Nacional de Chile. «Origen», en: La cueca. Memoria Chilena.

Autor/Fuente
Humberto Muñoz Evangelisti Recolector de la cultura popular chilena - creador de midulcepatria.cl
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