La Peluquería Francesa, Un lugar lleno de Historia.

Pocos lugares conservan el atractivo y encanto de los años que se fueron, pero que se quedaron para siempre en el ideario colectivo. La Peluquería Francesa, es sin duda, uno de ellos. Un verdadero ícono urbano que nos recuerda un tiempo pasado.
Así comienza la Historia
Corría el año 1891, un grupo de agricultores chilenos viajó a Francia para conocer los métodos de cultivo y de explotación vitivinícolas y contratar profesionales que pudieran venir a Chile y aplicarlos. Entre ellos llegó a la región de Lontué, el joven Emilio Lavaud, acompañado de su esposa y de su pequeño hijo, Emilio. A poco tiempo de llegar contrajo bronconeumonia que le causó la muerte. Bajo la protección del Consulado de Francia, que por esos años se encontraba en calle Santo Domingo, frente a la Plaza Yungay, la joven viuda y su hijo llegaron a Santiago. Frente al consulado funcionaba por ese entonces, la Peluquería Francesa a cargo de Victorino Tauzan y dos maestros peluqueros franceses. Atendían al personal del Consulado y a conspicuos vecinos del barrio, quienes acudían a cortarse el cabello y hacerse rasurar solicitando les conformaran las famosas «peras napoleónicas», de gran boga por aquellos días.
Después de un tiempo, Tauzan y la viuda Lavaud contrajeron matrimonio.
En 1918, luego de un terremoto, se notificó la demolición del edificio que albergaba la peluquería, debiendo trsladarse a Santo Domingo entre Libertad y Esperanza. En 1925, a causa de un incendio, deben mudarse a Compañía esquina Libertad, a un hermoso edificio clásico de dos pisos, con puertas de acceso a ambas calles. Ubicación que se conserva hasta el día de hoy.
Don Emilio Lavaud Lamothe se hace cargo
A la muerte de su padrastro, Emilio Lavaud hijo se hace cargo de la Peluquería Francesa, conservando el sello que le caracteriza; una barbería y salón de peluquería a la usanza francesa o italiana. El mobiliario importado, los utensilios, los adornos, fotos y avisos publicitarios de la época fueron conservados por don Emilio, dándole al lugar el mismo aspecto europeo del barrio. En 1930, en un salón contiguo, se inauguró un salón de belleza femenino.
En 1963, procedente de Osorno, llega a la Peluquería Francesa, don Manuel Cerda Asenjo, quien aplicaba las técnicas de barbería con paños calientes y navaja, sistema muy apreciado por la antigua clientela que, aun habiéndose cambiado de barrio, seguía acudiendo a «su peluquería».
Don Emilio Lavaud supo mantener un ambiente muy grato entre él y sus trabajadores y éstos con el público. Su capacidad para evocar el pasado, los aconteciemientos sociales y políticos, creaba un vínculo más y su experiencia, ricamente conservada en su memoria, cosntituía un valioso testimonio de la época.
Cambia un Barrio, cambian los actores
Entre la segunda mitad de los ’70 y principios de los ’80, se hizo sentir la recesión y los cambios sociales que ésta trajo consigo. Cambió la clientela, cambio el barrio y la edad de los clientes; aunque sin perder los habituales.
El terremoto de 1985, que devastó el sector poniente de la capital, causó graves daños estructurales en el antiguo edificio.
En 1988 falleció don Emilio Lavaud, dejando a cargo de la peluquería a son Manuel Cerda, su más antiguo empleado, quien sigue manteniendo la tradición hasta el día de hoy, manteniendo los enseres, mobiliario y herramientas de trabajo.
En la última década de los ’80 y comienzos de los ’90, la peluquería pasó a cosntituirse en un espacio alternativo donde no solo se cortaba el pelo como diera la gana, sino que era lugar de encuentro para jóvenes artistas: músicos, actores de teatro, arquitectos, pintores, intelectuales, etc. Una vez más se producía este fenómeno de atracción de la imagen tradicional de este espacio detenido en el tiemp, con su estilo afrancesado, su nombre, su edificio alto, imponente testimonio de una época de bienestar material, generó interés por conocerla, visitarla y mostrarla.
Se han hecho varios reportajes de prensa escrita y de Tv, filmaciones de spots publicitarios. Compañías de teatro, como la de Andrés Pérez, grupos musicales y bandas como «La Ley» y «Los Tres», quienes donaron sus primeros discos de oro, que hasta el día de hoy forman parte de la ambientación del lugar.
La Peluquería Francesa, con su empolvada tradición, amalgamó pasado y presente, proyectándose hacia el futuro como un hito cultural y artístico.
Compañía de Jesús 2789. Fono: 682 52 43. – Abierto desde las 09 hasta las 22:00 horas.