El Puente de Cal y Canto
Fue uno de los proyectos emblemáticos que se construyeron en el siglo XVIII (junto con el Palacio de la Moneda), permitió un nexo expedito entre la ribera del hoy centro de Santiago con lo que era el sector de la Chimba y fué la entrada a Santiago para quienes llegaban allende la cordillera, es así como el ejército libertador vencedor en la batalla de Chacabuco fue recibido triunfal en ésta pasarela. Su destrucción aún es una incognita, unos dicen que fué la naturaleza, para otros una ley promulgada por los pro-hombres de la modernidad que en éste país han progresivamente (en conjunto con los terremotos y el abandono) destruído el patrimonio arquitectónico chileno. he aquí una breve historia.
El cruce del río Mapocho siempre resultó una aventura, pues en innumerables ocasiones el torrente arrastró los puentes que allí se construyeron, aislando de ésta manera al sector ubicado al norte de santiago.
Es debido a esta necesidad urbana que el cabildo de la ciudad decidió el estudio para la construcción de un puente definitivo y se estableció su ubicación, en lo que actualmente es la Calle Puente. Se abrió la licitación pero nadie se presentó por lo que el gobernador dispuso que del trabajo se encargara el propio gobierno designando como director de la obra al corregidor Luis Manuel de Zañartu y como ejecutor de la misma al ingeniero militar José Birt.
Uno características interesante fue la especial mano de obra, pues para las faenas se necesitaron muchos hombres, por lo que unido a la fuerza trabajadora de indios y esclavos, el corregidor ordenó que se trajeran a obra a unos 80 presidiarios, y para evitar algún evento inesperado, dispuso construir un presidio para que los trabajadores estuvieran siempre dispuestos. Otra curiosidad en relación a los trabajadores, es que para contar aún con mayor cantidad de ellos mandó arrestar a aquellos hombres que se encontraran en «lugares de diversión» los días lunes.
El trabajo completo duró alrededor de 10 años. Su anchura permitía la doble calzada de carros que iban y venían de Santiago; se conformó una guardia de puente para la seguridad y en sus torreones se establecieron pequeños negocios que se iluminaban con faroles por las noches.
El Célebre nombre que recibió, «Cal y Canto», se debió a que en su construcción, junto con la piedra colorada extraída del Cerro san Cristobal y de la piedra blanca conseguida desde el Cerro Blanco, la amalgama para las uniones fueron realizadas con la mezcla de cal, arena y clara de huevo.
La destrucción del puente está dividida entre quienes argumentan que fue obra de las crecidas del río junto con un mal manejo en la mantención del viaducto, y otros que consideran que una ley aprobó la destrucción del mismo y en medio de éstas faenas y como consecuencia de una crecida, el puente adelantó su caída. Después de un poco más de 100 años de servir a los Santiguinos y de embellecer a la ciudad el puente colonial de Cal y Canto pasó a ser parte de las pérdidas patrimoniales de Chile.
Actualmente en la Estación del Metro Cal y Canto se puede apreciar parte del cimiento que logró sortear la destrucción y el paso del tiempo y que fueron descubiertas al realizar la construcción de dicha estación.